Al planificar una boda los gastos se suceden, por lo que suele ser preciso eliminar pagos y dispendios superfluos. Ahora bien, ¿contratar un fotógrafo con amplia experiencia es un coste prescindible? O, por el contrario, ¿acabaremos llevándonos un gran disgusto si lo hacemos?
El reportaje de tu boda pasará a la historia. Los recuerdos y las emociones te acompañarán siempre, pero ese álbum de fotos será el cordón umbilical que te unirá a ellos de por vida. Gracias al cual podrás compartirlos cuando lo necesites.
Profesional o amateur con ganas: no son lo mismo
La creatividad está poco valorada, mucho menos si nos referimos a profesionales. ¿Acudirías a un médico amateur, autodidacta, con ganas de ayudarte pero sin la experiencia ni los conocimientos necesarios para hacerlo? ¿Pondrías en sus manos tu salud? Absolutamente no. ¡Ni siquiera te fías de tu amiga del alma, que está estudiando peluquería, para que te haga el peinado de tu boda! ¿Y vas a poner en manos de un primo o un aficionado voluntarioso, en el mejor de los casos, los recuerdos de tu boda?
Oportunidad única
Solo tienes una oportunidad de inmortalizar el día de tu boda. Si las fotos no salen, salen mal o se estropean, no habrá vuelta atrás. Quizás puedas organizar una sesión de posado adicional, poneros los trajes de nuevo e intentar fingir que estáis otra vez en el gran día, pero el efecto resultará tan falso como unas zapatillas del top manta. ¿De verdad te compensa jugártela con alguien que no te ofrece garantías?
Responsabilidad
Tanto si has optado por un fotógrafo amateur, ilegal (no está dado de alta) o un cuñado, ¿qué puedes hacer si algo va mal? Nada, salvo lamentar para siempre tu mala decisión. No te ampara ningún tipo de compromiso legal o profesional, ningún contrato ni factura, nada de nada. Te habrás quedado sin las imágenes del día más importante de tu vida y con la frustración de haberte atado tú mismo de pies y manos al respecto.
Proteger los vínculos
Cuando el fotógrafo autodidacta es alguien a quien quieres mucho, en el que siempre has confiado o confías plenamente, peor idea es. ¿Qué pasa si algo falla? Llegarán los reproches, los lamentos, los desencuentros y, quién sabe, seguramente el enfado y la ruptura. ¿Te vas a arriesgar a perder esa relación tan especial por ahorrarte un dinerillo? Por otra parte, ¿estás seguro de que no se trata de un marrón, una obligación o un compromiso que no desea realmente? Puede haberse visto obligado a aceptar por no hacerte un feo o a ofrecerse porque piensa que es lo que esperabas. Si de verdad tienes tanto aprecio a esa persona, ¿no es mejor que disfrute de tu boda a su aire, que se lo pase bien, en vez de estar pendiente de la cámara y las fotos?
Calidad técnica
Un fotógrafo con amplia experiencia se dedica profesionalmente a este tipo de encargos, por lo que cuenta con la cámara, los accesorios y los conocimientos necesarios para desenvolverse con solvencia. Sabe reaccionar ante un problema y encontrar una solución óptima ante cualquier desajuste. Un novato o un aspirante te ofrecerán un nivel muchísimo menor.
Calidad artística
Y luego están la experiencia, el oficio, la sensibilidad, la intuición y el buen gusto, esos factores intangibles que marcan las diferencias entre las fotografías y las fotografías excepcionales, capaces de transmitir y emocionar. ¿A que las fotos del Fotomatón nunca dicen nada? Es el talento, la creatividad y la cualificación artística lo que determina la excelencia.
Te mereces un reportaje de boda top, realizado por un fotógrafo con amplia experiencia. No quieras ahorrar en esto, puedes arrepentirte el resto de tu vida. ¡Contacta ahora con un fotógrafo de bodas y recién nacidos de primer nivel!
