Las fotos espontáneas cada vez son más populares en las bodas contemporáneas. Atrás quedó aquel tiempo de largos y pesados posados, con todo el mundo pendiente de una sucesión interminable de instantáneas que, a menudo, terminaban por provocar en los novios rostros de cansancio e imágenes menos atractivas.
Instantáneas y espontáneas: las mejores fotos de tu boda
Si te fijas en el álbum de fotos de tus padres o abuelos, todos tienen un patrón común: diferentes poses, en un ambiente más o menos bonito o apropiado, pero con los novios mirando a cámara y tratando de convertirse, por un rato, en estupendos modelos. Pero ¿quiénes de nosotros lo somos realmente?
El enfoque actual es muchísimo más fresco, dinámico y resultón. Una boda es un acontecimiento único, un hecho histórico (al menos para vosotros y vuestros familiares) repleto de instantes memorables, de gestos, hitos y hechos maravillosos, plenos de belleza. ¿Por qué vamos a forzar unas estampas falsas, recreadas, cuando la propia celebración nupcial es por sí misma apasionante y vital? Si contratas un fotógrafo de bodas y recién nacidos con experiencia y creatividad moderna, difícilmente apostará por los posados.
Otro factor importante en este cambio ha sido la aparición de la fotografía digital. Gracias a ella podemos realizar ráfagas de fotos en movimiento, consiguiendo instantáneas bellísimas, plenas de expresividad e impacto. No cuesta nada después prescindir de las peores. Antes costaba dinero hacerlo: el carrete se gastaba y existían límites numéricos y económicos en cuanto a las tomas que debíamos tomar. Ahora, en el ordenador o la propia cámara podemos hacer esa criba y escoger las excepcionales fácilmente y sin coste. Cuantas más haya, mejor será tu selección.
3 ventajas de las fotos espontáneas de boda
Existen tres grandes beneficios de apostar por las fotos no preparadas, en plan reportaje periodístico, durante tu enlace nupcial:
1. Relajación. Los novios son los protagonistas de este acto único e irrepetible, y debemos permitirles que lo disfruten al máximo. Si no tienes que preocuparte del fotógrafo ni del reportaje, porque este profesional se encarga por sí solo de captar las mejores imágenes, tienes un problema menos. Si estás pendiente de cómo salir, o dónde o cuándo hacerte una foto, estarás ocupado y preocupado. La noticia está en vuestras emociones, sentimientos y momentazos compartidos. Centraros en eso. La mirada y la cámara siempre alertas del fotógrafo se encargarán de identificar y capturar esos momentos llenos de autenticidad, esplendor y carisma. Todo ello se traducirá, asimismo, en la obtención de fotos sumamente emocionantes... en las que saldréis más naturales y guapos.
2. Adecuación. Vuestra historia de amor, el curso de los acontecimientos nupciales que estáis viviendo, determinará el guion de las fotos que hay que hacer en cada momento. Es decir, aquellas que son únicas, memorables y vibrantes. El profesional debe fotografiar siempre que pasa algo importante, lo cual no podrá hacer si está pidiendo a los invitados que se coloquen a vuestro lado para posar una vez más. ¿Y si en ese instante está ocurriendo un hecho inolvidable entre vosotros dos? Las fotografías espontáneas garantizan mucho más que lo esencial esté presente en vuestro álbum.
3. Expresividad. Todos somos únicos y, por eso mismo, atractivos e interesantes. Pero no cuando posamos. A menudo dejamos de ser nosotros mismos para intentar parecernos a modelos. Y resultamos muchísimo más planos, predecibles y aburridos. La autenticidad es la clave y eso es lo que las fotografías llenas de espontaneidad sí son capaces de captar. La naturalidad plasma la esencia, el sentimiento, la belleza. No renuncies a ella.
Como ves, las fotos espontáneas te permitirán contar con un reportaje gráfico de tu boda mucho más emocionante, bonito y memorable. ¡Elige cuanto antes a tu fotógrafo de bodas y recién nacidos con experiencia en este enfoque creativo! Contáctanos.